Salvador Di Stefano – Salvador Di Stefano

Informes de Salvador Di Stefano

02/02/2023 – Salvador Di Stefano

El mundo no ayuda, escenario 2023 complejo

El mundo crecerá menos en los
próximos dos años, en la Argentina los problemas internos: inflación, actividad
económica y brecha no encuentran solución.

Los datos de la economía
mundial nos indican que el crecimiento en los años 2023 (2,9%) y 2024 (3,2%)
serán inferiores al año 2022 (3,4%) y se ubicarían por debajo del crecimiento
promedio entre los años 2000/2019 (3,8%). Esto nos muestra que la economía post
pandemia cambió estructuralmente al mundo y que la invasión de Rusia a Ucrania
está llevando mucha más incertidumbre a la economía con más inflación y deuda.

Las tasas de inflación e interés
de cara a los próximos años serán superiores a las observadas en los años
anteriores a la pandemia. En el día de ayer la Reserva Federal anunció una suba
de la tasa a niveles del 4,5%/4,75% anual, y su presidente indicó que podría
haber un par de subas adicionales, aunque no dejó espacio para especular con
baja de tasas este año. En cambio, indicó que es fundamental que el Congreso
americano trate de forma inmediata la modificación del techo de la deuda
americana, de lo contrario el Estado se quedará con menos financiamiento y eso traería
consigo una gran recesión.

En consonancia con estas
noticias, el Banco Central Europeo subirá la tasa al 3,0% anual y el Banco de
Inglaterra al 4,0% anual. ¿Qué queremos decir con esto? No hay margen para baja
de tasas en el mundo, el escenario internacional no es favorable al mundo
desarrollado y las materias primas van a sufrir bajas en este contexto.

Argentina
2023

En el primer mes del año se
proyecta una inflación mensual entre el 5,5% y 6,0%, esto implica que, para los
próximos 12 meses, se proyecta en torno del 100% anual. La recaudación
tributaria del mes de enero aumentó el 93,4% anual, cuando se especula que la inflación
de los últimos 12 meses rondaría el 98,0%, lo veníamos advirtiendo desde estas páginas,
la inflación está impactando negativamente sobre la recaudación. Sin los
ingresos del dólar soja el Estado necesitará más financiamiento o emisión
monetaria para cubrir su déficit.

El dólar oficial, en el primer
mes del año, aumentó el 5,5%, está claro que el Banco Central buscará este año
ralentizar la suba del dólar oficial, para convertirlo en un ancla para los
precios. El problema es que hay una gran distorsión de precios relativos, y
cuando se producen reacomodamientos, estos impactan sobre la inflación.

Por ejemplo, la carne había aumentado
muy poco durante el año 2022 y en el año 2023, ante el faltante de animales, en
un solo mes pasó de $ 300 a $ 450 con una suba del 50%, y todavía muestra un
atraso en su evolución anual ya que en 12 meses aumenta el 66,6% cuando la inflación
esperada se ubica en torno del 98,0%. La carne impacta en un 10% sobre el índice
de precios, si en febrero aumenta un 30,0% en el mostrador, trasladará 3,0% al índice. Con esta expectativa la inflación de febrero apunta, como mínimo, al 6,0%, por
eso creemos que la inflación anual del 100,0% apunta a ser un piso para el
gobierno.

¿Qué
pasa financieramente?

Los bancos siguen capturando depósitos
a plazo fijo sin problemas, en enero estarían aumentando a un ritmo del 120%
anual, pero los préstamos al sector privado crecen al 68% anual, esto nos
indica que mientras la sociedad ahorra, el financiamiento va a parar a manos
del Estado y se desfinancia al sector privado. En este escenario tenemos
asegurado que el crecimiento estará ausente en el año 2023. Las entidades
financieras están al servicio del Estado para financiar el déficit público,
esto hace que los bancos estén atados al Riesgo Estado y esta es la razón de
su pobre evolución en el mercado de capitales.

En los últimos meses hemos
visto una baja del 10% en el stock de los depósitos a plazo fijo ajustados por inflación,
el mercado está observando un divorcio entre la percepción de la inflación y lo
que realmente dictamina el INDEC respecto de la inflación mensual, esto llevó a
que muchos inversores salieran de los depósitos a plazo fijo ajustados por inflación e inviertan en los plazos fijos tradicionales que hoy pagan una tasa del 6,25%
anual, o bien compren dólares como resguardo de valor.

Conclusiones

El mercado mundial no está
mostrando un viento de cola para todo el mundo emergente. En el caso puntual de
América Latina crecería el 1,8% en el año 2023 y 2,1% en el año 2024, muy por
debajo de las expectativas de crecimiento mundial que informó el FMI. El resto del
mundo emergente crecería a una tasa superior al 3,2% en el año 2022 y superior
al 3,7% en el año 2023.

No vemos un escenario de suba para
las materias primas, pasada la guerra el trigo, el maíz y la soja acomodaron
sus precios a la baja, marcando que las expectativas de menor oferta
desaparecieron en el horizonte y que la demanda no es tan fuerte como parece.
En consecuencia, los precios hoy están varios escalones más abajo que durante
el año 2022 y nada hace presumir que volvamos a los máximos.

Soybeans Chart WeeklyCorn Chart Weekly
Wheat Chart WeeklyCrude Oil Chart Weekly

Argentina es un país que tiene
pocas reservas, déficit fiscal y no cuenta con financiamiento internacional.
Esto la pone de rodillas frente a la actividad económica, que no tiene dólares
para realizar importaciones, el sector privado carece de financiamiento porque
lo absorbe el Estado y convive en un escenario de alta presión tributaria que
aleja a los empresarios de la inversión.

El mercado muestra solidez en
la cotización de los bonos argentinos, la principal razón es la compra del
Estado de U$S 1.000 millones, se llevaría invertido la mitad de este monto,
cuando el Estado desaparezca comprando, todo hace presumir que la toma de
ganancias está a la vuelta de la esquina. En este escenario también pueden ajustarse
el precio de las acciones, a no engolosinarse, el que ganó dinero tome
ganancias y ponerse dólares en el bolsillo.

Por ahora, y solo por ahora,
no vemos un escenario de suba en las tasas de interés en el mercado local,
tampoco una amenaza de devaluación del real de Brasil, esto ayuda a que la
economía no tenga más problemas. La amenaza al crecimiento económico de
Argentina viene por el lado de una inflación creciente, gran distorsión de precios
relativos y un aumento de la brecha cambiaria que genera incertidumbre. Los problemas
son intensos, el mundo en los años 2023 y 2024 no traerá viento de cola. En
este escenario, ¿quién podrá defendernos? Ni el Chapulín Colorado.  

En los Informes Privados más
información política y económica, el precio del dólar a futuro, perspectiva de las principales variables económicas para el año 2023. Dónde invertir.